Carlos
Alberto Patiño
De epónimos
ya había tratado Giros. Fue en marzo de 2016 (http://www.cronica.com.mx/notas/2016/948618.html). El tema es
amplio. Se explicó entonces que es “Dicho de una persona o de una cosa:
Que tiene un nombre con el que se pasa a denominar un pueblo, una ciudad, una
enfermedad, etc.” (DLE)
Entre todas
las palabras que derivan de nombres propios podemos separar una categoría, la
de aquellos sustantivos que surgen de los nombres de las deidades.
Entre éstos
podemos encontrar unos más o menos comunes, como los nombres de los planetas y
los días de la semana. Los nombres de los ocho planetas del Sistema Solar y del
ex noveno vienen de la nomenclatura romana de los dioses adoptados de los
griegos.
Cinco de los
días de la semana llevan nombre de planeta. Los otros dos, el sábado y el
domingo, tienen origen, uno en la palabra hebrea sabbat, descanso, y el
otro en el latín que significa Día del Señor.
Atenas, la
capital griega es una advocación de Atenea (Palas) la diosa de la guerra y de
la sabiduría.
Libia era la
hija del mítico rey egipcio Epafos y de Memphis. Poseidón fue su amante y le
regaló el territorio que ahora ocupa el país que lleva su nombre.
En anatomía
tenemos el Talón de Aquiles, la parte trasera del pie que une los músculos al
hueso calcáneo. Es la región donde el semidiós tenía su punto débil. Cuenta una
de las leyendas que la nereida Tetis, la madre de Aquiles, lo sumergió en las
aguas del río Estigia, uno de los que limitan el Hades, para hacerlo inmortal,
pues era hijo de Peleo, un rey, pero simple humano. Para que el río no
arrastrara al niño, la madre lo sostuvo por el talón y esa parte del cuerpo
quedó vulnerable. Ahí fue donde lo hirió Paris durante la Guerra de Troya y le
causó la muerte.
De las
Nereidas, las ninfas acuáticas hijas de Nereo, toma su nombre el famoso danzón
del oaxaqueño Amador Pérez Torres.
Del santoral
católico tenemos a San Cirilo (827-869). De su apelativo deriva el del alfabeto
eslavo, el cirílico. Él no lo inventó, pero sí sentó sus bases con su hermano
Metodio a partir del alfabeto griego. Luego otro santo, San Clemente de Ohrid,
desarrolló el cirílico.
Olimpiada es
el periodo que transcurre entre dos Juegos Olímpicos. Bueno, así era, pero la
muy permisiva Real Academia Española ya acepta la equivalencia y hace sinónimos
al lapso y a las justas.
En la ciudad
de Olimpia se desarrollaron los juegos de la antigüedad. El nombre está
dedicado al monte Olimpo, el hábitat de los dioses griegos.
Olimpia era
la madre de Alejandro Magno y es un equipo de futbol uruguayo; Olympiacos se
llama otro de Grecia. Una de las más célebre salas de espectáculos de París es
el Teatro Olympia.
Erótico,
erotismo, erotómano, todas vienen de Eros, el dios del Amor.
Narciso es
una flor y el narcisismo es una alteración de la conducta. Narciso se llamaba
un efebo del que se prendó la ninfa Eco. Ella había causado un disgusto a Hera,
diosa que la condenó a repetir las últimas palabras de lo que oía. No logró
atraer a Narciso, quien por su vanidad, a su vez fue castigado por Némesis.
Padeció una extrema fascinación con su imagen que lo llevó a ahogarse en una
fuente, pues no podía dejar de ver su reflejo.
Morfeo es la
deidad de los sueños. Derivan de él “morfina” y “morfinómano”. El padre de este
dios, Hipnos, el sueño, el acto de dormir, nos da “hipnótico”, “hipnosis”,
“hipnotismo”.
Hipnos era
un dios prolífico. Se le atribuían un millar de hijos, entre ellos los Oniros,
de donde viene “onírico”.
Era gemelo
de Tánatos, la muerte. Éste nos aporta “tanatofobia”, “tanatología”,
“tanatológico”, “tanatólogo”, “tanatopraxia” y “tanatorio”.
“Sátiro” es
un sujeto lascivo, uno que tiene amoríos con personas más jóvenes. El epónimo
es por los seres que acompañaban a Dionisio. “Satirismo” es enfermedad de
hipersexualidad.
“Hermetismo”
viene indirectamente del dios mensajero Hermes. Ocurre que el mítico fundador
de la alquimia era Hermes Trismegisto. Su doctrina esotérica era conocida como
“hermética”, sólo accesible a los iniciados.
.-.-.-.-.-
A Hugo
Martínez le saltó el título y la explicación que di sobre “Los vasos y las
botellas” en Giros de la semana pasada: “En la radio mexicana siempre
tradujeron el nombre de este grupo como ‘Los Vasos y las Botellas’, pero según
yo ‘The Glass Bottle’ significa La Botella de Vidrio... ¿o no?”
Razón tiene
don Hugo, que de grupos sabe largo.
.-.-.-.-.-
Regaños. La intención del Conapo es buena.
Orientar a los jóvenes para evitar embarazos y enfermedades de transmisión
sexual tiene su mérito. Pero, por lo menos, uno de sus mensajes falla con el
manejo de la lógica.
Es un relato
en tono épico, donde un muchacho logra conquistar a una chica muy vigilada por
sus padres y custodiada por fornidos hermanos. Con perseverancia, persuasión,
astucia y charm logra su objetivo, pero le queda un recuerdo doloroso de
lo que debió sólo ser deleitosa aventura. El galán se contagia de un mal
venéreo. Y aquí está el intríngulis. La enfermedad la contrajo de la chava, que
entonces no era tan inexpugnable. ¿O cómo se infectó ella?
-.-.-.-.-.-.-.
Radix. “Pan” es todo. La raíz griega está
en “panacea”, el mítico remedio alquímico para todos los males; en “panóptico”,
el sistema con el que se edificaban las cárceles. Significa “que se puede ver
cualquier punto de la construcción” desde una torre. Tenemos “pandemia”,
epidemia que ataca a muchos países. “Panoplia”, la armadura completa, una
colección de armas o una tabla en forma de escudo para colocar floretes. El
“panteísmo” es la filosofía que atribuye cualidades divinas a todo el universo.
.-.-.-.-.
La abejita
era el sello que las maestras ponían en los cuadernos de los niños que hacían
bien sus tareas y ejercicios. Son bichitos necesarios para la agricultura y la
ecología.
Construyen
viviendas formadas por celdas hexagonales a las que llamamos “panales”. Es ésa
la palabra que buscaba El Arca de Arena. La respuesta vino de Marielena
Hoyo, Francisco Báez, Luz Rodríguez, Hugo Martínez y Mangel. La dio también
Gloria Dupré, a quien le agradezco sus comentarios.
Ahora el Arca
habla de un sospechoso parónimo de aquel que engaña de modo oculto, el que arma
asechanzas; es malicioso, intrigante y doloso. La pista está en la raíz.
27 05 17
Publicado en La Crónica de hoy