sábado, 22 de julio de 2017

Iros al aver... no, señores académicos



Carlos Alberto Patiño

Mucho ruido hizo en las redes el anuncio del escritor, periodista y académico Arturo Pérez-Reverte sobre la aceptación de “iros” como imperativo pronominal del verbo “ir”.
Comentó en Twitter la especialista en temas del lenguaje Laura García (@lauentutiter) “¿Qué será lo siguiente, ‘fuistes’, porque ‘todo el mundo’ lo dice? Ojo, la RAE sigue recomendando como correcto ‘idos’ frente a ‘iros’.
Sobre la desaparición de los acentos, también obra de la Academia, Luz Rodríguez escribió: “Sigo con mi coraje... Por qué en lugar de analizar bien qué nuevas palabras aprueban, se ponen a “desmadrar” (no sé si la RAE apruebe ésta) nuestro bello idioma y tenemos que aprender nuevas reglas que a mi parecer generan más caos. ¡¡¡No se vale!!!
“A este paso al rato escribiré ‘ola k ase’, al fin como muchos lo usan la rae seguramente en algún momento lo aprobará. (Y rae con bajas porque no la respeto jejeje)”
Iván Gómez (@sanchessinz) propone: “Yo digo que ignoremos a la RAE”. Y sobre la desaparición del acento en “sólo” señala: “Entiendo que en la escritura habitual se pueden evitar ambigüedades. ¿Pero si un poeta desea escribir “sólo estaba solo”?
Tal es el descontento que tienen algunos hablantes con la Real Academia.
Tal es la inquietud con las normas que rigen nuestro idioma.
Las lenguas cambian, dicen los lingüistas. Es inevitable, dada su evolución, pero es necesario mantener un orden.
Escribí en Giros a propósito del extendido (mal) uso de la palabra “bizarro”:
“Los idiomas cambian y lo hacen todo el tiempo. Si no fuera así, por aquí andaríamos hablando latín, o el primer protoidioma humano.
“Los cambios en el lenguaje, desde significados, formas de escribir o pronunciación, son como las mutaciones en los seres vivos.
“De pronto se produce un error en la transcripción del código genético. Si el resultado deviene en una transformación que mejore las expectativas de supervivencia, la mutación hace evolucionar a la especie, si no el ente desaparece.
“De esa cualidad proteica del lenguaje surge la necesidad de normar, de poner reglas. De otra manera acabaríamos en una Babel.
“Sería como el reinado de Humpty Dumpty, donde las palabras significaran lo que a cada uno le diera la gana. Y así no serviría. Si el lenguaje no es producto convencional, si no parte de un uso común, no funciona. Por eso hay diccionarios y gramáticas.”
La Real Academia Española nació en 1713. Formalmente la correspondiente de México lo hizo en 1875.
El lema de la RAE define sus quehaceres: “Limpia, fija, da esplendor” (como el Ajax o el Maestro Limpio, según Bertha Hernández).
Más allá del gracejo, eso es lo que esperamos de la Academia, que ayude a mantener el orden, no que se convierta en ancha puerta para disparates que no dan esplendor al lenguaje sino que lo empobrecen.
De hecho, en los estatutos de la RAE se dice que:
“La Academia es una institución con personalidad jurídica propia que tiene como misión principal velar porque los cambios que experimente la lengua española en su constante adaptación a las necesidades de sus hablantes no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito hispánico. Debe cuidar igualmente de que esta evolución conserve el genio propio de la lengua, tal como este ha ido consolidándose con el correr de los siglos, así como de establecer y difundir los criterios de propiedad y corrección, y de contribuir a su esplendor.
“Para alcanzar dichos fines, estudiará e impulsará los estudios sobre la historia y sobre el presente del español, divulgará los escritos literarios, especialmente clásicos, y no literarios que juzgue importantes para el conocimiento de tales cuestiones, y procurará mantener vivo el recuerdo de quienes, en España o en América, han cultivado con gloria nuestra lengua.”
Si no es para mantener la unidad y el enriquecimiento de nuestra lengua, ¿para qué queremos a las academias? A como vamos parece que la idea es solo registrar las formas de uso de la lengua, ahorrémonos las instituciones y dejemos que internet dé la pauta.
.-.-.-.-.
Regaños. Marielena Hoyo me señala un texto que publicamos:
“Científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) utilizan un código de barras de Ácido desoxirribonucleico (ADN) para estudiar la conservación de la tortuga lora (Lepidochelys kempii), especie endémica de México y el mundo…”
“Endémico” es lo “propio y exclusivo de determinadas localidades o regiones”. Entonces no puede ser “endémica de México y el mundo”.
.-.-.-.-.-
“Reenvío”, así, con el prefijo unido, doña Marielena; en el caso de “reembolso” se admite la forma “rembolso”.
.-.-.-.-.
Radix. “Poli” es prefijo griego que significa muchos, varios, denota pluralidad. “Polis” es raíz, también griega que significa ciudad.
Con el primero tenemos políglota, el que habla muchas lenguas, o politeísta, aquel que adora múltiples deidades. Politécnico es la institución que concentra las diversas carreras relacionadas con las técnicas.
El famoso polígrafo para las pruebas de confianza es en su sentido etimológico un aparato que produce muchas líneas, los trazos que hacen las plumillas que generan los impulsos del presunto mentiroso.
De la segunda tenemos metrópolis, que es la ciudad madre, la principal de un país; también, en alguna época, la que era origen de colonos que partían a fundar otro poblado.
El metro es el tren metropolitano y metropolitano es el que pertenece a la metrópolis.
Megalópolis es una gran ciudad, como la de México y sus zonas conurbadas de otros estados.
La acrópolis es la parte más alta de la ciudad, ahí donde los griegos erigían sus templos.
Cosmopolita (de cosmos, universo) es la ciudad que alberga a ciudadanos de distintas partes del mundo; Nueva York, por antonomasia. También es adjetivo para la persona que ha recorrido muchas ciudades.
.-.-.-.-
“Simbiosis” es la palabra que contiene el prefijo griego que significa conjunto o unión y se refiere a una forma de vida que asocia a dos organismos.
Respuestas hubo de Bertha Hernández, Francisco Báez, Luz Rodríguez, Octavio Martínez Morales (octaviomm8@gmail.com), Tarsicio Javier Gutierrez Espinosa (tarsiciojavier@gmail.com), Hugo Martínez, Eduardo Morales (moralesbent@gmail.com) y Marielena Hoyo.
Ella añade “El derivado corresponde al ‘Symbionese Liberation Army’, traducido a nuestro idioma como “Ejército Simbiótico de Liberación”, o sea, el “grupúsculo que secuestró y luego reclutó” a Patty Hearst, nieta del magnate periodístico William Randolph Hearst.
Un significativo caso de síndrome de Estocolmo, comentó Francisco Báez.
Ahora, El Arca dice que las momias deben cuidar muy bien este objeto. Si esperan recobrar la vida lo van a necesitar pues ahí encontrarán su corazón, su hígado, su cerebro.

22 07 17


Publicado en La Crónica de hoy

No hay comentarios:

Publicar un comentario